¿...a casa por Navidad?

Es curioso la impronta que el tiempo marca en nosotros a su paso, pero lo que de pequeños añorabamos con ilusión, de mayores se nos antoja estomagagante.

Me refiero en concreto a las reuniones familiares, pequeños simposiums celebrados en fechas señaladas en los que como la Femag o la Feria de Muestras de Valladolid, todo se repite de un año para otro.

Antaño, las Navidades, la Semana Santa, o las vacaciones en Agosto significaba el reencuentro de los primos inseparables, con los que robabas peras en las huertas al lado del rio, o con los tios que siempre te daban una generosa propina en cuanto te veian asomar por el bar del pueblo o con aquella tia que olia a rancio pero que intercedia por ti ante tus padres para quedarte una hora mas en la verbena del pueblo...

Hoy, todas esas entrañables reuniones casi siempre comienza echando en falta a los que ya nos han dejado y continuan disertando sobre los que nos dejaran: "yo si que lo pasado mal, que me han operado siete veces la cadera... Que mal lo he pasado, casi me muero...".

Intentas que pasen cuanto antes y sin daños, evitando al tio pesado que te recuerda "!!jo!, no tienes un pelo de tonto, que calvo estas!!, y esos michelines, a ver si te mueves algo que te estas poniendo muy gordo...". Que esta bien que seamos familia y seamos sinceros, pero coño, yo no te recuedo a ti que estas muy bobo y que cada año me dices la misma tonteria...

Si lo puedo evitar, no vuelvo a una reunion mas...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
es toy muy perdido pero volvere