The time goes bye...

Definidas las intenciones y con Jhon Silver como compañero de viaje me paro a pensar en lo que hemos dejado atras: momentos, personas, sonidos, olores...

El tiempo a pasado muy rapidamente.

Todavia recuerdo los tortilleros en el Mosteruelo y las patatas picantes en el Ruedo, los veranos en Milles, a remojo y las noches locas en la AZ.

Y ahora ando liado entre pañales, aguantando, como muchos, a los imbeciles de turno en el curro y buscando en el buzón la cartita del banco a fin de mes...

La vida es un rio y la corriente nos lleva. A veces nos pega contra las piedras del fondo, pero si nos agarramos a una buena rama, salimos siempre a flote.
Vamos a dejarnos llevar, pero Oscar, cuando llegues a aquel remanso, esperame que echamos un parlao...

Comentarios

el Meyer ha dicho que…
Hoy estaba revisando tu blog (para mi vergüenza, tan tarde lo descubro). Me ha hecho volver a añorar aquellos años, las referencias que has hecho.

Mi vida sigue siendo un rio y sigo dando vueltas en mi pequeña balsa para los naufragios... Quizás hay que intentar buscar una orilla y volver a encontrarnos con los que han dejado huella en nustra vida.